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Medicina Nutricional y Funcional

Área de medicina nutricional Y funcional

La importancia de la alimentación y los hábitos de vida saludables en el bienestar físico y mental se reconoce desde la Antigüedad. Hipócrates, nacido hacia el 460 aC y considerado el padre de la Medicina, ya lo expresaba claramente: “deja que la comida sea tu medicina, y que la medicina sea tu comida”.

La falta de nutrientes esenciales (vitaminas, minerales, grasas, etc.) por culpa de una alimentación inadecuada, el estrés mantenido en el tiempo o el sedentarismo, entre otros, son algunos de los factores que se encuentran en la raíz de las enfermedades crónicas. Investigaciones actuales confirman la importancia de los factores nutricionales en el funcionamiento del cerebro: uno de los ejemplos más claros de esta relación es que el 90% de la Serotonina (conocida como la molécula de la felicidad) se fabrica en el intestino.

Identificar estos factores y corregirlos para recuperar el funcionamiento óptimo del organismo es el objetivo de la Medicina Nutricional y Funcional.

 

Si conocemos como alimentarnos y tenemos un estilo de vida que nos es saludable y de acuerdo con nuestras necesidades, nuestro cuerpo tiene un inmenso poder de sanar y regenerarse.

 

¿Cómo es el tratamiento?

Es un modelo centrado en la persona, donde se hace necesario individualizar el tratamiento y las pautas de alimentación.

En una primera visita, recogemos los datos de salud actual, los antecedentes personales y familiares, así como otros aspectos que hacen referencia al estilo de vida. Esto nos permite comenzar a identificar los factores que están contribuyendo al malestar. Se solicita una analítica de sangre específica cuando consideramos que es necesario.

A partir de esta primera visita se hacen las sesiones de seguimiento oportunas (variará en cada caso), donde habrá una estrecha colaboración médico-paciente para conseguir recuperar el bienestar y equilibrio. Adquiriremos conocimientos, hábitos y una mayor conciencia de cómo cuidarnos.

¿Cuáles son los beneficios?

La persona hace un aprendizaje de qué alimentación y estilo de vida le ayuda a encontrarse mejor, a tener más vitalidad, mejor forma física y equilibrio emocional. Recupera la confianza en el autocuidado.

En caso de tener una enfermedad crónica, la adquisición de nuevos hábitos y la recuperación de los nutrientes esenciales tiene un impacto positivo en la evolución de la enfermedad, ya que permite un mejor funcionamiento de los diferentes órganos y una mejora del estado anímico de la persona.

¿Quién lo lleva a cabo? 

"Si le damos las herramientas adecuadas, nuestro cuerpo se increíblemente inteligente y sabe cómo regenerarse y auto-cuidarse".
Gina Bofill Sindreu
Médica

Médica con más de 20 años de experiencia en el ámbito de la Medicina Nutricional y Funcional, que tiene por objetivo identificar las deficiencias de nutrientes y las causas primarias que favorecen las enfermedades.

Define el plan de nutrición de manera holística. Tiene una visión global del paciente a través de un estudio fisiológico para conseguir el bienestar a través de la alimentación.

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